Tradición Chilena
El Blog

Orígenes, Entre La Historia Y La Leyenda

Virgen del Rosario - acercamiento

En lo alto de los cerros,

lejos del mar y a los pies de la cordillera,

entre la soledad y el silencio de la montaña,

la noche del tiempo parió un pueblo.

Sobre su paisaje, el misterio se cubre de niebla

mientras que su suelo guarda desde siempre

el secreto del rojo metal.

Y en el vientre de sus vírgenes parajes

caprichosas vetas de oro miel

se esconden en la oscuridad de las profundidades…

Otras se muestran radiantes

danzando junto al correr de las aguas.

Chilcas, romeros, moyacas y crespillas

adornan el paisaje de sus llanos y quebradas.

Luego de los veranos, …

y del pasar de las cálidas noches de otoño…

luego de las lluvias

y de los fríos inviernos

despierta la primavera,

y junto a los eternos brazos abiertos

de copaos, cactus y quiscos

brotan alegres añañucas y azulillos…

Las noches se visten de fiesta al danzar de las estrellas,

y el nuevo amanecer trae la claridad del día,

el azul del cielo siempre sereno

renueva la paz del corazón de los hijos de la montaña,

los que con sus manos abren surcos de libertad,

mientras entre cantares, siembran esperanzas…

Más tarde,

en los años cincuenta o tal vez en los sesenta,

de la centuria del mil cuatrocientos,

desde las Alturas Andinas baja el Gran Señor del Imperio del Sol.

Por los caminos del desierto,

el Inca conquistador se adentra en las tierras del sur llamadas de Aconcagua.

En su camino

no tarda en subir a los cerros del rojo metal y del oro miel

encontrando para su Dios Inti, la ofrenda ritual

y al ver florecer de la tierra el precioso metal

resuena la voz quechua

ANTA COLLA, ANTA COLLA

Fue entonces que cruzaron el desierto,

cruzaron las pampas

trajeron su cultura y también su saber,

luego se llevaron el oro para el Inca su Rey.

Al tiempo,

vinieron otros,

de más lejos,

del otro lado del mar.

Se adentraron por los mismos caminos,

pero esta vez, montados sobre diestros corceles.

relucieron las espadas al sol,

la libertad cabalgó en los brazos de la muerte…

Cruzaron el mar,

cruzaron el desierto,

cruzaron las pampas …

trajeron su cultura y un nuevo saber,

pero también se llevaron el oro para su Rey.

Mientras la nueva ciudad de La Serena

ardía en llamas por sus costados

una imagen de mujer divina

era salvada del fuego por piadosas manos,

y en la veloz huida hacia las montañas,

el silencio y la noche,

ocultan en las entrañas de la tierra de Anta Colla un hermoso tesoro.

Y serán los brazos indígenas de otra generación,

los que más tarde,

desentierren el dulce rostro de una mujer morena.

Fue así que del corazón del pueblo brotó la danza,

la música, el cantar y la oración….

Es el comienzo de la Fe,

de la Historia

y la Tradición.

Madre de Andacollo

en una humilde choza de totora

tus hijos te veneran

la empalizada de barro,

fue tu morada

y desde el silencio de sus cerros,

en lo alto de las montañas,

junto al cielo y las estrellas,

resonaron las flautas y tambores….

y al compás de la danza ancestral,

brotó el canto y la oración….

Sus polvorientos caminos se llenaron de un eterno peregrinar,

El pueblo se vistió de fiesta para celebrar a la Celestial Princesa.

Para agradecer sus favores

con la luz de las velas o el silencio del corazón

Para cantar sus maravillas

o para pedir su bendición,

mientras que en las profundidades de sus minas y socavones

o junto a las vertientes de agua,

sus hijos buscaron por siempre el preciado metal,

regando con el sudor de sus lágrimas las esperanzas del mañana,

construyendo con fe la historia del presente

y forjando su destino de la mano de la Virgen Morena

Madre de Andacollo,

soberana y doncella.

desde entonces,

tus chinos, te danzan sin fin.

Luego el misterio,

la desaparición de aquella imagen de la divina mujer

Más, no el olvido y la veneración.

Más tarde,

el corazón de un ferviente servidor,

fue quien buscó la imagen de la nueva devoción

Un nuevo rostro en cedro

es la mirada tierna y dulce de la Virgen Mujer.

Es la Chinita de Andacollo.

Señora de la Montaña,

Madre del Rosario

Es el ayer de historias,

de milagros y prodigios que vuelan en las alas del viento,

más allá de las fronteras

y también del tiempo…

Ruegos y Mandas se elevan como una Oración…

y desde los cerros se escucha   el canto,

y desde lo más profundo del alma

se oye una plegaria:

Virgen Santa de Andacollo

A tus pies están tus fieles devotos

Atiende nuestras súplicas

Mira el corazón de tus humildes hijos.

Madre nuestra

Aquí estamos tus chinos,

tus devotos y peregrinos

danos tu bendición.

Tú Madre los bendices

A cada uno lo acoges en tu corazón,

Y escuchas su oración.

Te puede interesar

Semana Santa en Andacollo

Semana Santa siempre ha sido un hito importante en el calendario religioso tradicional de nuestro pueblo, eminentemente cristiano católico, donde los testimonios y vivencias nos

Leer más »

A Mi Pueblo

Vuelo en las alas del tiempobuscando los recuerdos del ayer,y las nostalgias que gravitan sin fin,se agolpan llegando el atardecer,mientras la noche trae a mis

Leer más »

Tradición y Cultura

Los recuerdos del corazón llegan en forma de palabras que hoy comparto en un mundo digital que guarda mi memoria y la tradición y cultura del país en el que vivo y soy.

Recomendados